miércoles, 14 de mayo de 2008

¡Vaya plancha!

Dedicado a F. d'Errico. Hioides de caballo con 13 y 14 marcas. (Magdaleniense)

El día 7 dejamos un colgajo que daba cuenta de la noticia, fechada en Rabat el día 6, de que en la Cueva de las Palomas se habían encontrado conchas perforadas de 85.000 años de antigüedad, constituyéndose así en uno de los conjuntos más antiguos a la hora de poner de manifiesto un comportamiento humano moderno (el del adorno personal) y bla, bla, bla. Leímos la noticia de la agencia EFE y ahí nos lanzamos, a colgarlo, de cabeza. Incluímos una fotografía de algunas de esas conchas realizada por Marian Vanhaeren y Francesco d’Errico que, todo hay que decirlo, nos dejó un poco con la mosca en el hombro (reminiscencias de nuestra etapa de lobo de mar): el copyright de la foto tenía fecha del 2007, pero… tira que te va. De forma inmediata y vía e-mail nos pusimos en contacto con ambos (alguna partida de petanca ya nos hemos echado con Francesco) preguntándoles varias cosas. Pues bien, su respuesta (gracias Francesco) ha sido que "todas las preguntas están contestadas en el artículo publicado en PNAS" ¡el 12 de junio de 2007! (82,000-year-old shell beads from North Africa and implications for the origins of modern human behaviour, cuyo primer firmante es Abdeljalil Bouzouggar), donde se da toda suerte de datos y detalles sobre las conchas de la "Grotte des Pigeons" (oh cielos…, que plancha, que plancha) así como de los problemas de los hallazgos de Skhul y Oued Djebbana. En fin poco más queda que decir. Sólo añadiré un comentario que nos traslada d’Errico, respecto al tema de los adornos y es que lo importante es que en Taforalt "le coquillages viennent d'une fouille en cours et que nous avons un excellent control sur la position des coquillages; Skhul c'était une fouille ancienne et malgré nos analyses un doute pouvait subsister sur l'origine stratigraphique".