viernes, 20 de febrero de 2009

Exótica aventura en la absurda ciudad de los hombres gaceta.


We're all following a strange melody.
We're all summoned by a tune.
We're following the piper
And we dance beneath the moon...
We're following the piper
And we dance beneath the moon for him.
And we dance beneath the moon.

Estamos todos siguiendo una extraña melodía
Estamos todos convocados por una tonada.
Estamos siguiendo al flautista
Y bailamos bajo la luna...
Estamos siguiendo al flautista
Y bailamos bajo la luna para él.
Y bailamos bajo la luna.

(Abba, “The Piper”)

***************

…y allí estaba yo, vagabundeando por la Galaxia Mnemea -muy curiosa, por su forma de libro abierto-, bastante alejada del planetoide Calamocha, y dejándome llevar por mi minimonolito de carreras, que esta vez tenía el aspecto de una locomotora de vapor, con su humo lleno de carbonilla y todo, que dejó atónitos a los tripulantes de una nave de carga alfacentauriana con la que me crucé –también muy lejos de casa- que me miraban atónitos desde los ojos de buey con las antenas tiesas como escarpias y la piel de gallina vegana (que es como la terráquea pero con cinco pechugas y tres patas) del telele que les entró al ver semejante trasto transgaláctico.

Como ya se hacía tarde y estaba bastante harto de abrir y cerrar válvulas y de atizar el fuego con carbón, me dispuse a descender a un planeta habitado para pasar la noche y que me revisaran la caldera que me perdía vapor por una junta. Puestos a elegir, me decidí por el planeta Erasequeseera, un mundo extraño y literario en el que todos sus habitantes viven inmersos en un cuento o, a lo sumo, en un relato corto adaptado a sus necesidades y gustos. Estos amables erasequeenses son pacíficos y visten de acuerdo con sus fantasías y, cuando te cruzas con ellos, o te añaden a su imaginario y te convierten en personaje de su historia (sin importunarte, eso sí) o, si la tuya les gusta más, se suman gustosos a la prole de los personajes que acompañan tu existencia y participan animadísimos en diálogos y acciones propias de tu cuento. Hay cuentos para todos los gustos, los más son variaciones de los clásicos, estereotipos que se repiten en todas las galaxias y que tienen que ver siempre con el amor, la supervivencia, la lucha del bien y del mal, el patriotismo más o menos bien entendido o los cuentos con pretensiones filosóficas y moralizantes que, en definitiva, son como los otros, pero como más simplones, porque siempre se les ve el plumero… Otras veces los cuentos se parecen más a psicosis colectivas donde todo el mundo de una ciudad se cree algo: bombero, domador de leones o periodista y andan todo el día con la manguera, el látigo o el titular a cuestas. Igual que pasa en otros sitios, unos cuentos tienen más gracia que otros, pero siempre escenifican el que más les conviene en cada momento.

Así que nada, me marqué una trayectoria parabólica descendente de lujo, que el humo de mi flamante y reluciente chimenea de latón subrayó con un elegante trazo, y fui a parar cerca de una hermosa y pequeña ciudad con casas de caramelo y chocolate, con un río de café con leche que la atravesaba por el centro. Era tan bonita, era tan perfecta, tan pulcra, así, vista desde su extrarradio, que no me imaginaba yo a ninguno de sus relamidos y probablemente cursis habitantes poniéndose un mono en un taller para arreglarme la caldera, así que, con gran dolor de corazón, cargué otra vez de carbón el fogón y seguí por una carretera de tierra hasta la siguiente ciudad. La ciudad a la que llegué, al cabo de un par de horas de carretear por un paisaje bucólico y pastoril, se llamaba Niuscity y, al parecer, todo el mundo vivía inmerso en un noticiario de radio o en un telediario y hablaban como en titulares. No sé si me explico; por ejemplo cuando me encontré al primer habitante y me disponía a preguntarle por la dirección de un taller, la conversación fue como sigue:

-Buenos días –dije

-¡UN EXTRAÑO SER EN UNA MÁQUINA INCOMPRENSIBLE APARECE EN LA CIUDAD: NADIE SABE A LO QUE HA VENIDO! –dijo el niucitero a grandes voces, como pregonando e imitando la voz de Matías Prats.

-Mire, buen hombre, yo buscaba un taller donde pudieran reparar mi locomotora…-añadí algo asustado.

-¡ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN: EL EXTRAERASEQUESEENSE PREGUNTA POR UN TALLER Y DA LOS BUENOS DÍAS!

-No…, bueno sí, un taller, esto… ¿me podría indicar…?

-¡TALLERES BENITO / ARREGLA SIN DEMORA / DESDE UNA ASTRONAVE HASTA UN PITO! (No deje de visitarnos en la calle Gudnius 33, esquina con Sucesos; precios especiales a periodistas y gacetilleros) –me espetó con una sonrisa diáfana y franca.

Me costó un poco aprender a cogerle el tranquillo al truco de hablar de forma periodística, con titulares, crónicas y anuncios por palabras, pero ¡qué leches!, en peores me las había visto antes y les dí carta blanca a mis neuronas positrónicas para que desbarraran a placer.

-¡ÚLTIMA HORA: LA CALDERA DEL ARTILUGIO DEL EXTRAERASEQUESEENSE PIERDE AGUA POR UNA JUNTA! – le dije en tono cantarín al que parecía el encargado del taller.

-¡NOTICIAS ECONÓMICAS: LOS TALLERES BENITO ENCARGADOS DEL PROYECTO DE REPARACIÓN DE LA NAVE TRANSGALÁCTICA LLEGADA DEL ESPACIO!, los afamados Talleres Benito, precedidos por su buen nombre y buen hacer, consiguen el contrato, etc, etc. –me contestó ufano el que por las “Bes” de su gorra y mono, parecía el mismísimo Benito en carne y hueso.

-¡EL EXTRANJERO LLEGADO DEL ESPACIO DECLARA A NUESTROS REPORTEROS: “LA NECESITO PARA MAÑANA SIN FALTA”! –le solté como dominando la situación de hablar por titulares.

-¡TALLERES BENITO / ARREGLA SIN DEMORA… -empezó a decir el mecánico.

-Ya, ya, ¡HASTA UN PITO!, perdón,… digo: ¡EL EXTRANJERO PARECE ENTENDER MÁS DE LO QUE PARECÍA AL PRINCIPIO: YA HABLA VUESTRO IDIOMA!

-¡VUELVA A VISITARNOS…! –dijo Benito.

Así que cogí el maletín y me fui hacia un hotel que había visto en el trayecto hasta el taller. El hotel se llamaba “El Heraldo de Niuscity” y estaba organizado de tal forma que cada piso era una sección (local, sucesos, internacional, cultura…) y cada habitación a una noticia en concreto que se analizaba en pantallas interactivas y pósters desde su inicio hasta las últimas consecuencias. Me negué a aceptar una habitación en el piso “Necrológicas” y me tocó una en la sección “Cultura”.

-¡UN DISTINGUIDO CABALLERO PROCEDENTE DEL ESPACIO SE HA ALOJADO EN NUESTRO HOTEL: LE HA CORRESPONDIDO LA HABITACIÓN TTKM! –me dijo el recepcionista entregándome una llave.

“Cultura” estaba, como siempre, en el penúltimo piso, encima de “Espectáculos” y debajo de “Programación de TV” y mi habitación estaba dedicada a Tutankamon.

1-¡CARTER, DESPUES DE AÑOS DE BÚSQUEDA, ENCUENTRA LA TUMBA INTACTA DE TUTANKAMON! –ponía en una gran pantalla de plasma de la pared con caracteres del Times de 1922, y seguía- LORD CARNAVON SE FELICITA POR EL GRAN HALLAZGO.
2-¡TUTANKAMON FUE ENVENENADO¡ -pregonaba una pantalla más pequeña.
3-¡ULTIMAS NOTICIAS: LA MALDICIÓN DE TUTANKAMON SE COBRA UNA VICTIMA: LORD CARNAVON HA MUERTO! –proyectaba un cañón en la pared.
4-¡EL FARAÓN NIÑO MURIÓ DE UN GOLPE EN LA CABEZA! –seguía añadiendo la pared que cambiaba de titulares cada cuatro segundos:
5-¡NUEVOS ESTUDIOS DEMUESTRAN QUE TUTANKAMON MURIÓ POR UNA ROTURA DE FÉMUR Y NO ERA TAN NIÑO: TENÍA ENTRE 18 Y 20 AÑOS!
6-¿MURIÓ TUTANKAMON EN UNA CACERÍA?
7-¡TUTANKAMON MURIÓ AL CAERSE DEL CARRO EN PLENA CACERÍA!
8-¡TREMENDO!: ZAHI HAWASS DECLARA QUE LA MALDICIÓN DEL FARAÓN LE APAGÓ EL ORDENADOR DURANTE UNA HORA.
9-EL FÉMUR ESTÁ ROTO PERO NO HUBO INFECCIÓN: TUTANKAMON NO MURIÓ NI DE UN GOLPE EN LA CABEZA, NI ENVENENADO, NI POR ROMPERSE LA PIERNA, DECLARARON PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD DE…
10-¿DE QUÉ MURIÓ TUTANKAMON?
11-¿MURIÓ TUTANKAMON?
12-¡ULTIMA HORA!: ¡UNA SEÑORA DE LA LOCALIDAD DE PLACEBO DE LA SIERRA DECLARA QUE TUTANKAMON SE LE APARECIÓ EN LA CUADRA DEL GANADO, CUANDO LES ECHABA PIENSO A LAS VACAS, Y LE DIO LA RECETA DE LA GENUINA CERVEZA QUE BEBÍAN LOS CONSTRUCTORES DE LAS PIRÁMIDES A LA VEZ QUE LE ANUNCIABA QUE NO HAY MÁS DIOS QUE AMÓN Y TUTANKAMON SU PROFETA!

Salí por pies de la habitación y le solicité al conserje otra cual anuncio por palabras:

-RESIDENTE EN EL HOTEL “HERALDO DE NIUSCITY” CAMBIARÍA HABITACIÓN TUTANKAMON, “FULL EQUIPE”, POR OTRA MÁS TRANQUILA.

-¡DOS POR UNA, DOS POR UNA!, NUESTRO HOTEL OFERTA DOS HABITACIONES AL PRECIO DE UNA ESTA NOCHE –dijo feliz el conserje a la vez que me daba dos llaves del mismo piso/sección de Cultura.

Abrí la primera y en la pared de enfrente se leía, cambiando de titular cada cuatro segundos:

1-HOMBRE DE LOS HIELOS ENCONTRADO EN UN GLACIAR DE LOS ALPES!
2-ITALIANOS Y AUSTRIACOS DISPUTAN POR EL HOMBRE DE LOS HIELOS.
3-¡EL HOMBRE DE LOS HIELOS ESTABA EN ITALIA POR 92 METROS!
4-EL HOMBRE DE LOS HIELOS ES LA MOMIA MÁS ANTIGUA.
5-AL HOMBRE DE LOS HIELOS NO LE QUEDAN YA DESCENDIENTES, SEGÚN UN ESTUDIO.
6-ANALIZADO ADN MITOCONDRIAL DE ÖTZI: PERTENECÍA A UN GRUPO YA DESAPARECIDO.
7-ÖTZI MURIÓ AL SORPRENDERLE UNA TORMENTA CERCA DE SU ALDEA.
8-A LO MEJOR LLOVÍA, PERO ÖTZI TENÍA UNA PUNTA DE FLECHA EN LA AXILA DERECHA.
9-A ÖTZI LO MATARON DE UN FLECHAZO Y DE UN FUERTE GOLPE EN LA ESPALDA…
10-DEFINITIVO: ÖTZI SE CORTÓ UNA MANO Y UNOS DÍAS DESPUÉS FUE ASAETEADO Y REMATADO DE UN GOLPE EN LA ESPALDA.
11-NUEVOS ANÁLISIS DESVELAN QUE ÖTZI…

Salí dando un portazo y me encaminé hacia la siguiente habitación, cuya puerta abrí ya con precaución:

-GRAZIE ALLA TECNICA DI FUSIONE DEL BRONZO È STATO POSSIBILE SVELARE L´ORIGINE DELLA FAMOSA OPERA ROMANA: ¡LA LUPA CAPITOLINA È “NATA” NEL MEDIOEVO!

Cerré la puerta despacio y me apoyé en ella de espaldas dispuesto a tomar una decisión. No podía dormir en habitaciones donde no se daban más que sustos. Si los del Dream Team del planetoide Calamocha se enteraran, ¡menudo disgusto se darían! Ya estoy oyendo a Binford con la monserga de que si no se tiene en cuenta el contexto…, ¡luego pasa lo que pasa…!, a Wheeler diciendo que Carter era un “piernas” de dibujante y que de Arqueología no tenía ni puta idea y a Hodder predicando su nueva religión simbológicolibrealbedriense para terminar de enmarañar el asunto. Así que hice lo que cualquier ser civilizado en mi situación hubiera hecho: buscar el bar.

-VIAJERO ESPACIAL CAMBIARÍA MONEDA CIRCULANTE POR UN GINTONIC DE GINEBRA RIVES ETIQUETA NEGRA. RAZÓN AQUÍ –le pregoné a un camarero circunspecto que oficiaba tras la barra.

-No sé por qué el señor me habla así… -me contestó con cara de extrañado.

-Aquí todo el mundo habla así –asentí casi ofendido.

-Ya, pero usted no es de aquí –me dijo impertérrito.

-¿Y usted?

-Yo tampoco.

-Ya veo -concedí displicente y continué- ¿haría usted el favor de servirme lo que le he pedido?

-Por supuesto, caballero, y no se ofenda, yo sólo quería hacerle partícipe del hecho diferencial: yo provengo de la ciudad de Cocktelcity, en otra autonomía, donde todos nos dedicamos a preparar combinados y a dar conversación a clientes imaginarios…, de hecho me vine aquí para poder servir de verdad y experimentar la plasmación real de nuestra ficción literaria…, pero ya estoy un poco harto de que todo el mundo me pida las cañas en TITULARES y a grito limpio. Esto…, hablando de hechos históricos diferenciales y de autonomías unipersonales irrenunciables, ¿cuál es su fantasía?

-Sí, la verdad es que le comprendo, todo este amor por el TITULAR zafio y las noticias sin contrastar ya me está poniendo a mi también de los nervios…, en cuanto a su pregunta, yo voy de computador expsicópata y humanoide de película de ciencia ficción.

-Y que lo diga…, unos pelmas todos estos periodistas. ¿Computador expsicópata?, interesante elección de personaje, si me permite decirlo…, por cierto ¿sabe como se llama este bar?

-No, no me he fijado al entrar.

-Soggy Dollar Bar –dijo ufano, como retándome con la mirada.

-¿Cómo el del Hotel Sandcastle en Jost Van Dike, en las caribeñas Islas Vírgenes, al que se suele ir nadando y por eso se llega a él con el dinero empapado, y que dicen que fue donde se inventó el famoso cóctel Painkiller? –pregunté retórico, comedidamente pedante y tirando de base de datos.

-El señor me deja anonadado con su erudición…-dijo servil y con la baba en la comisura de la boca a punto de nieve.

-Bueno, ante un especialista como usted, le hago caso a mi memoria y recompongo mi deseo: sea pues un “asesino del dolor” el que me ayude a recordar a sus conciudadanos gacetilleros por siempre. Ya lo dijo el mismísimo Carvalho, se come para olvidar y se bebe para recordar…

-Sabias palabras, caballero; ¿alguna instrucción especial? –concedió, ya rendido.

-Sea prudente, como un equilibrista miedoso, con la nuez moscada y avaro, como un banquero cualquiera, con el zumo de naranja –apunté displicente y un punto chulesco.

-Así será.

Y así fue como pasé una noche en una chaise longue del Soggy Dollar Bar, dándole palique a un camarero amabilísimo, y marché contento, pero sin dormir, al día siguiente, luego de transmutar mi locomotora –para asombro del pobre Benito- en bajel pirata del Caribe, al que bauticé, por su bravura, “El Temido”, y salir viento en popa a toda vela camino del Calamocha; y me fui a correr otras aventuras, que ya os relataré otro día, y a hacer pública por toda aquella galaxia memoriosa mi entusiasmo por la misión.

Fdo.: HAL 9000


PAINKILLER: dicen los entendidos en crisis y cócteles que la mezcla de ambos, en algunas ocasiones, produce hijos hermosísimos. Por ejemplo, tras la brutal crisis que se produjo después la Ley Seca, donde güisquis y ginebras quedaron tocados del ala por su carestía, se arrimó el ascua coctelera a lo que se llamó la moda Tiki, esto es, la proliferación por doquier de bares y recetas pseudopolinésicocaribeñas en las que el ron, más barato por abundante, era la base de una serie de propuestas variopintas, con profusión de alharacas, sombrillitas, frutas tropicales, pajitas, bengalas y demás artificios que servían para olvidar las estrecheces gingüisqueras y para remontar con alegría, algo infantil y hollywoodiense si queréis, los duros tiempos que había que sortear. Fueron –y coincidieron en el tiempo- a los cócteles lo que Carmen Miranda a las actrices de las películas musicales. Brillaron, por aquellos tiempos exóticos, cócteles de sugerentes nombres como Mai Tai, Fogcutter, Chief Lapu Lapu, Zombie, Navy Grog, Painkiller o Suffering Bastard, que sobrevivieron a otros menos inocentes, con variantes regionales francamente perjudiciales, como el Tumba Abierta o el Coco Loco que acabaron en la lista negra de todos los aficionados… que sobrevivieron a su ingestión. Quizá uno de los más conseguidos, aunque con variantes muy marcadas según los países, sea el Painkiller, que le viene como anillo al dedo a estos tiempos de crisis que vivimos:
dos partes de ron añejo de calidad, cuatro de zumo de piña, una de crema de coco, otra de zumo de naranja. Se sirve en copa de balón amplia, sobre hielo, mezclando levemente y añadiendo una rayadura de nuez moscada y un polvito de canela. Los adminículos añadidos dependen de lo relamidos y horteras que estemos dispuestos a ser. A mí las pajitas y las rodajas de fruta me molan, mientras que las sombrillitas y las bengalas se las dejo a gentes menos cuidadosas con su imagen pública.