martes, 31 de marzo de 2009

Otro Guinness en Atapuerca.


"Un grupo de paleontólogos del equipo de Atapuerca identifica un cráneo del yacimiento de la Sima de los Huesos con una rara patología craneal derivada de la fusión prematura de las suturas del cráneo. La enfermedad, conocida como craniosinostosis y en concreto la unilateral lambdoidea afecta, en la actualidad, a menos de seis individuos de cada 200.000 nacimientos.
Su identificación se publica hoy en la revista científica 'Proceedings of National Academy of Sciences USA' (PNAS) y es el resultado de la aparición de estos fragmentos en las campañas arqueológicas de 2001, 2002 y 2004 en la Sierra burgalesa y que el año pasado el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos, dirigido por uno de los codirectores, Juan Luis Arsuaga, finalizó la recomposición.
Ana Gracia, Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez que pertenecen al Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos, junto a otros colegas del equipo de Investigación de Atapuerca han excavado, recuperado y reconstruido, a partir de numerosos fragmentos, un cráneo que presenta esta alteración de más de 530.000 años procedente de la Sima de los Huesos, situado en la sierra burgalesa de Atapuerca.
El cráneo, identificado como 'Cráneo 14' perteneció a una niña o un niño que murió entre los cinco y los doce años de edad y presenta la fusión prematura de la sutura lambdoidea izquierda, por lo que el cráneo muestra un aspecto deformado y torsionado. En opinión de los autores, esta circunstancia se produjo porque el feto sufrió algún tipo de traumatismo en el útero, durante el tercer trimestre de gestación. En los humanos actuales y sus antepasados, los huesos no se sueldan de forma permanente hasta que el cerebro alcanza su tamaño definitivo. En los casos de esta anomalía lo que se produce es una fusión temprana de estas uniones, las suturas, sometiendo al cerebro a una presión anómala y haciéndole crecer, para compensarlo, en la dirección permitida. Este hecho puede producir retraso psicomotor en el desarrollo del individuo.
Otra de las conclusiones del hallazgo, según los autores, es que la supervivencia de este individuo hasta el final de la niñez constituye una evidencia de que estos homínidos no discriminaban a los bebés nacidos con patologías congénitas.
Esta prematura y anormal unión de los huesos del cráneo ocurre, en la mayoría de los casos, esporádicamente aunque se han descrito algunos casos por mutaciones genéticas.
Dentro de las sinostosis simples no sindrómicas (una sola sutura es la que resulta afectada), la sinostosis de la sutura sagital es la más frecuente, seguida por la coronal mientras que la sutura metópica y, sobre todo, la lambdoidea, son las menos frecuentes; este último caso es el que fue hallado por el grupo de investigadores de Atapuerca. El Centro Mixto UCM- ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos es fruto del convenio entre la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III y en él se custodian los fósiles recuperados en la Sima de los Huesos, donde permanecen mientras se realizan los estudios sobre ellos, que se desarrollan en torno a diversas líneas técnicas y de investigación; área de Paleontología y Evolución Humana, área de ADN antiguo y área de Neurociencia. Además, se llevan a cambo aquellos trabajos de restauración y conservación del patrimonio fósil recuperado en la Sima de los Huesos durante las sucesivas campañas de excavación."

jueves, 26 de marzo de 2009

La guerra del arroz. (I)

A mi el arroz me gusta, la verdad, sobre todo el que hace mi mamá. Este cereal, Oryza sativa, el más extendido por el mundo y alimento básico de más de 3000 millones de personas, lleva un tiempo siendo objeto de cierto tira y afloja entre arqueolocos. ¿Por? Pues por lo que suelen discutir estos pollos, por un puñado de años arriba o abajo, que en este caso vienen a ser como unos 3000 en relación con el momento de su domesticación. Un escenario de ese reciente debate ha sido la revista Antiquity. A la publicación de Jiang y Liu en 2006 (New evidence for the origins of sedentism and rice domestication in the Lower Yangzi River, China) y al ahí va más madera -o si no quieres taza toma taza y media- de Liu, Lee, Jiang y Zhang en 2007 (The earliest rice domestication in China), siguieron los encabezados por Fuller en 2007 y 2008 (Presumed domestication? Evidence for wild rice cultivation and domestication in the fifth millennium BC of the Lower Yangtze region y Rice archaeobotany revisited: Comments on Liu et al.). Cuando el que “revisita” una cosa no es el mismo que el que la había “visitado” antes, o cuando en el título de un artículo aparece el “comments onnnn”…, hmmm, vaya, vaya, es casi seguro que la cosa no va a pintar bien. La última entrega, también de Fuller (et al.: The domestication process and domestication rate in rice: Spikelet bases from the Lower Yangtze), apareció la pasada semana en Science.

Arroz.

Se entiende por domesticación los cambios físicos y fisiológicos, determinados genéticamente, que experimenta una planta en relación al pariente silvestre en respuesta a un comportamiento humano. Esos cambios constituyen lo que los botánicos denominan “síndrome de domesticación”. Por parte de la arqueobotánica los rasgos de ese síndrome más fáciles de estudiar en los restos arqueoloquicos son el tamaño de las semillas y, en los cultivos de cereales, la pérdida de la dispersión natural de la semillas. La cuestión es que una vez que las gentes empezaron a cultivar plantas ¿cuánto tiempo llevó domesticarlas? Ambas cosas no son lo mismo, y los beneficios obtenidos tampoco. Para entender esto quizás sea necesaria una breve explicación.
En el trigo, por ejemplo, las diferencias entre las espigas silvestres y domésticas se observan a nivel del tamaño de las mismas -más grandes las primeras-, de los granos -más grandes los segundos y más apretados-, y de la fortaleza del raquis. El raquis es el eje en el extremo del tallo al que están unidas las espiguillas que contienen las semillas. El punto de unión es el nudo. En las especies silvestres -que no pueden depender del hombre para prosperar al año siguiente- cuando la semilla madura la espiguilla se desprende del nudo, mientras que en la especie doméstica la separación se realiza mediante la trilla. De manera que cuando se cultivase trigo silvestre ese sistema de diseminación de las semillas –que en las domésticas se ha perdido porque el nudo y el raquis se han hecho más fuertes- supondría una dificultad para los recolectores. Me imagino y aún oigo incluso las increpaciones y juramentos, bien fuertes por cierto y en todas las lenguas entonces al uso, cuando al llegar a un campo de trigo silvestre todos los tallos se viesen desnudos y las largas y tensas aristas de las espiguillas –asomando en el suelo- indicaban de forma inequívoca que ahí estaba la maldita semilla, debajo, enterrada y dispuesta a germinar, o cuando éstas saltasen por los aires antes de que las metiesen en los cestos, al más mínimo toque de hoz o de mano. Creo que la diferencia queda clara.
Volviendo a la cuestión, pero sin dejar el trigo, en 1990 se consideraba que la domesticación había sido un proceso rápido. El arqueobotánico G. Hillman y el biólogo de plantas S. Davies utilizaron datos de cultivos experimentales y un modelo de simulación y concluyeron que la domesticación se habría producido en unos 200 años -y aun quizás en un período tan breve como el de 20 ó 30 -, asumiendo, como hacían los arqueolocos, que los primeros agricultores utilizaron hoces para recoger sus cosechas. Presumiblemente las hoces habrían operado selectivamente a favor de las espiguillas que permanecían en el tallo hasta la siega, porque aquellas que se desprendían antes se perderían y no se replantarían. El argumento de la utilización de la hoz, en sí, nunca me ha parecido de mucho fuste, la verdad.


Así pués, hace algo más de una década la mayoría de los arqueolocos consideraban que la llegada de la agricultura había supuesto una ruptura abrupta con relación al modo de vida cazador-recolector, y que las especies domesticadas habían aparecido muy poco después de que aquellas gentes empezaran a doblar el espinazo y a dejarse los riñones en los campos. Numerosos trabajos establecieron el momento y el lugar de aparición de las mismas, desde el trigo al maíz, pasando por el chile o los higos. Sin embargo quizás el trayecto entre recolectar plantas silvestres, cultivarlas y, finalmente, domesticarlas fue más largo, bastante más largo.

Continuará.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Un año más.


Ayer hace un año pinchamos nuestro primer colgajo del blog. También ese día pinchamos nuestra primera imagen en una sección que al tiempo dejamos de mantener: “Otra actualidad”. Una imagen en la que el hielo ártico estaba teñido de rojo con la sangre de un bebé foca. Este año la historia se repite y 280.000 bebés focas van a morir a manos de aguerridos canadienses en las próximas semanas. Y también como entonces este año enviaremos un e-mail a Malcolm McKechnie, el embajador de ese país en España. Ni que decir tiene que no nos contestó. Mientras dure la matanza en nuestro blog figurará esta imagen de una Canadá Asesina, de un país que suma este año 280.000 razones más para avergonzarse.

jueves, 19 de marzo de 2009

Ecos de sociedad.

Por fin hay ganador de la última edición del famosísimo concurso ¡Meninges Prodigiosas! Pruebas arqueológicas para todos los públicos, organizado por el blog Validíssima Civitas Lancia. En esta ocasión el premio era verdaderamente magro…, nada más y nada menos que un “Desbrozador eólico de perfiles wheelerianos”, el sueño de cualquier arqueoloco, con un diseño verdaderamente futurista y una utilidad fuera de toda duda. Lo podeís ver aquí abajo.



Reproducido sin permiso del autor.


El ganador o ganadora ha sido Seminaris, concursante que no se sabe si es un tío que iba para cura pero que no llegó a llegar o una tía, que así de poco claras están las cosas en la blogosfera. Pero sea lo que sea, su paso por el concurso ha sido soberbio. Durante la prueba los concursante han ido de Machu Picchu a Zimbawe, pasando por la isla de Pascua, Xian, Jordania, han buceado en el CIL –que no sé cuántas páginas deben ser ya…, ¿un millón?-. Enhorabuena a quien sea que haya ganado y al resto decirles que lo importante es participar y que habrá otras oportunidades..., supongo. La próxima edición promete. ¿Te apuntas? Yo..., de cabeza.

martes, 17 de marzo de 2009

Humorgasmus.


© El Jueves.
Para esa ingente masa de seguidores que tenemos en todos los puntos de la Galaxia, el INEM es el Instituto de Empleo, y los ERE son los Expedientes de Regulación de Empleo.

jueves, 12 de marzo de 2009

El hombre de Pekín redatado.

Pared occidental del yacimiento de Zhoukoudian y recontrucción de Homo erectus.


El yacimiento de Zhoukoudian es una fisura kárstica vertical con un relleno sedimentario de 40 m. de espesor en el que se reconocen 17 niveles de techo –el 1- a base –el 17. Restos de homínidos (Homo erectus) y herramientas se han recuperado en los niveles 1 a 10 aunque fundamentalmente se registran en dos tramos, uno inferior (niveles 8/9) y otro superior (niveles 3/4). En los años 70, utilizando diversas técnicas, se llevaron a cabo una serie de dataciones. El nivel 13, el primero y más antiguo en el que aparecen restos fósiles de animales, se dató en torno al 700.000 mediante paleomagnetismo; el 10, en el que ya se registran restos humanos, fue datado mediante huellas de fisión de esfeno granos en unos 500.000; y la parte superior del depósito, niveles 1 a 3, se dató en unos 230.000 mediante la técnica Uranio/Thorio. Los paleoantropólogos aceptaron que el rango temporal de los niveles con fósiles humanos se situaba desde el 230.000 al 500.000, aunque algunas dataciones realizadas mediante espectrometría de masas de series de Uranio ofrecían fechas más antiguas (por ejemplo, y entre otras, de 600.000 años o más para la parte media e inferior del nivel 5). En el número de hoy de la revista Nature G. Shen (et al.: Age of Zhoukoudian Homo erectus determined with 26Al/10Be burial dating) da a conocer las edades de 6 muestras de sedimento y de cuatro artefactos obtenidas mediante nucleidos cosmogénicos. La media ponderada de seis de ellas (cuatro han sido desechadas) sitúa a los niveles 7 a 10 en una fecha de 0.77 ± 0.08 Ma, es decir, que de una tacada el Hombre de Pekín ha envejecido más de 250.000 años. Esos niveles caen dentro del rango de los estadios isotópicos marinos (MIS) 17-19, y aunque queda pendiente la asignación de los mismos a episodios climáticos fríos y secos, podría implicar la presencia de homínidos en ese sitio a través de ciclos glaciares e interglaciares. Si bien esa zona nunca vio hielos glaciares y MIS 18 se corresponde con un periodo glaciar relativamente suave (quizás condición necesaria para que los homínidos continuaran allí), si supondría un cambio hacia condiciones más frías y secas, a las que Homo erectus se habría adaptado.

Pero ¿cómo han sido datados esos sedimentos y esos artefactos? La técnica utilizada es la de datación mediante la acumulación de radionucleidos cosmogénicos. Continuamente nuestro planeta está siendo bombardeado por rayos cósmicos. La interacción de estos con la atmósfera genera rayos cósmicos secundarios y terciarios, incluyendo neutrones y muones, que al alcanzar la superficie interaccionan con sedimentos y rocas. Dependiendo del tipo de sedimento o mineral que bombardean se generan unos radionucleidos u otros, como podemos ver en la figurita.




Simplificando mucho –porque ya ha quedado claro en el blog que satán siempre complica las cosas- la idea básica de la datación mediante 26Al/10Be es que esos nucleidos se producen a una ratio fija durante el bombardeo al que se ven sometidos los granos de cuarzo cuando están en la superficie, pero ambos nucleidos tienen diferentes vidas medias. Un cacho de cuarzo expuesto durante un tiempo tendrá concentraciones de esos radionucleidos conforme a la ratio de producción. Una vez que ese cacho de cuarzo queda enterrado (porque esta técnica data sedimentos y rocas que han quedado enterradas) deja de ser afectado por los rayos cósmicos y la cantidad de ambos radionucleidos empieza a decaer con ratios diferentes (por la diferente vida media de ambos). La divergencia desde la ratio de producción puede ser usada como reloj. No esta exento de problemas y de complicaciones, claro. Las variaciones en el campo magnético terrestre, la erosión, escudos de material orgánico e inorgánico, cambios geométricos en la exposición de nuevas caras, pueden modificar las ratios de producción o las concentraciones. Por ejemplo, uno de los artefactos datados en el artículo que ha dado lugar a este colgajo no ha sido incluido a la hora de establecer la fecha media. También ha ocurrido con tres muestra de sedimentos –de las 10 dataciones obtenidas se han utilizado 6, como ya se ha dicho. El artefacto en cuestión ha sido excluido por dar una fecha que se considera aberrante, 1.66 ± 0.21 Ma. El argumento es que esta pieza podría haber sido cogida de un relleno más antiguo de la cueva o de una terraza antes de su manufactura.

Próximamente aparecerá publicado en Journal of Human Evolution un trabajo en el que se ha empleado esta misma técnica para datar un yacimiento Achelense en Sudáfrica, obteniéndose una fecha de 1.57 ± 0.22 Ma (R. Gibbon et al.: Early Acheulean technology in the Rietputs Formation, South Africa, dated with cosmogenic nuclides). Se puede consultar en prensa.

sábado, 7 de marzo de 2009

La prehistoria en imágenes.

En el Día Internacional de la Mujer.

jueves, 5 de marzo de 2009

¡¡El yacimiento prehistórico de Chaves ha sido destruido!!

Kamoya Kimeu es el jefe de la banda de los homínidos. No se trata de un grupo musical, sino de un grupo de rastreadores que tienen un olfato que te cagas buscando fósiles en los yacimientos del Este de África. Él, trabajando para el equipo de los Leakey, ha realizado hallazgos verdaderamente espectaculares, como por ejemplo “el Niño de Nariokotome”, ese homo erectus del lago Turkana que murió siendo todavía un zagal. En esos grandes yacimientos al aire libre es normal proceder así. Cada año el viento y la lluvia pueden dejar expuesto un nuevo fósil justo donde el año anterior te habías echado una meadilla sin ver nada.


Cueva de Chaves (Bastarás, Huesca).

Ahora, Vicente Baldellou, director del Museo Provincial de Huesca y codirector de las excavaciones que desde hace años se venían realizando en la cueva de Chaves va a poder hacer lo mismo pero en plena Sierra de Guara. Simplemente tendrá que esperar a que pase la estación de las lluvias y acercarse a lo que supongo será una enorme terrera, no muy lejos de esa grandiosa cueva, para ir metiendo en una bolsa trozos de cerámica cardial, punzones, taladros, brazaletes, colgantes, huesos de animales domésticos o aún humanos de hace 6800 años, granos de cereal calcinados. Y es que el yacimiento de Chaves, el más importante yacimiento del “neolítico puro” de Aragón y uno de los más importantes de España se ha ido a cascarla… ha desaparecido. No es que haya sido abducido por una desamalda pandilla de extraterrestres que pasaban un día de picnic y tortilla de patata en la Sierra de Guara, no…, simplemente ha sido vaciado por un humano a los mandos de una pala excavadora. Así de simple. Se ha sabido ahora, aunque parece que ocurrió hace más de un año. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que en un yacimiento insignia de Aragón se haya producido tal cosa y que nadie reparara cuando estaba ocurriendo o incluso tanto tiempo después de que ocurriera? ¿Qué grado de protección tenía? O mejor dicho ¿tenía algún grado de protección? La Diputación General de Aragón tendrá algo que decir, y quizás se recuerden cosas que si bien no apuntaban directamente a que esto era algo que podía pasar, sí indicaban que hay gente que hace lo que le sale de las pelotas ante la indiferencia de las instituciones. Y cuando uno hace ciertas cosas porque le salen de las pelotas –y le salen bien- puede llegar un día, y ha llegado, que haga otras.
Desde hace décadas la cueva de Chaves está dentro de un coto privado de caza de más de 1500 Ha., que a su vez está dentro de un Parque Natural, el de la Sierra de Guara. El coto fue cercado en la década de los 70 argumentando razones de furtivismo. Dentro de él quedaron Chaves y la Cueva de Solencio, una gruta de 8.2 Km de desarrollo con cuatro lagos interiores. Desde entonces arqueolocos y espeleolocos han estado a expensas de la voluntad y del calendario de tiros de los sucesivos propietarios para acceder a ellas, y cuando en 1990 se creó el Parque Natural parte del coto quedo dentro del área protegida, pero el cercado, de 2,60 m. de altura quedó en pie. En repetidas ocasiones se ha dicho que el vallado es ilegal, que no se adapta a las estipulaciones de la ley sobre conservación de espacios naturales ni a la ley de caza, impidiendo el libre tránsito de especies cinegéticas y la circulación de la fauna silvestre, e impidiendo también el libre acceso al camino real que unía Huesca con Boltaña. En el año 2007 el Justicia de Aragón instaba a la DGA y al ayuntamiento de Casbas –y se puede leer en el Heraldo de Aragón del 20 de junio- a actuar de forma “urgente” para conseguir que la empresa propietaria retirara después de más de 30 años de incumplimiento ese vallado, que además se apropiaba de 270 Ha. protegidas del Parque. Así que en fin…, lo que pasa dentro del coto no lo sabe ni Dios.

martes, 3 de marzo de 2009