domingo, 25 de mayo de 2008

Algo de clásica, de hace dos años.

Cleopatra y Marco Antonio

Hace dos años, casi dos años, para ser más preciso en agosto de 2006, leí que Zahi Hawass, arqueoloco, claro, y a la sazón eminente egiptólogo, secretario del Consejo Superior de Antigüedades de Egipto y muy conocido además porque lleva exactamente el mismo sombrero que Indiana Jones (me refiero a modelo y marca), se encontraba ante el hallazgo de su vida, más importante si cabe que el que realizara Carter de la tumba del Tuntakhamon aquél. En concreto Hawass decía que estaba a punto de dar con la tumba de una de las mujeres más importantes de la historia, la reina Cleopatra, que habría sido enterrada en un templo a 30 km. de Alejandría, Tabusiris Magna, junto a su amado Marco Antonio. En fin, había evidencias que apuntaban en esa diercción y patatín patatán, y en un par de meses tal vez se estaría en disposición de dar con ella o con ellos.
Hoy, casi dos años después, leo en Timesonline y en Archaeology News la misma noticia casi con las mismas palabras. No es que se diga que parece ser que ahí siguen, dale que te pego, excavando túneles y tal y cual pascual. No, es como volver a leer una primicia, la misma primicia. Incluso de momento también habrá que seguir esperando porque las excavaciones han quedado suspendidas hasta que el calor del verano remita.