jueves, 27 de marzo de 2008

Sin ir más lejos.



Pues eso..., sin ir más lejos aquí tenemos, en una fotografía de Fernando Ávila, un resto aparecido en el yacimiento de la Cueva del Monte Castillo, en Cantabria. ¿Y qué es? Pues el arranque de un asta de ciervo. Si está es porque alguien la llevó (pasa como con la lata). De manera que cuando quien fuera la llevó había ciervos por ahí, y los ciervos de antes, como los de ahora, (esto supone aplicar un principio que se denomina actualismo), no debían vivir ni en praderas ni en sitios despejados de vegetación arbórea (¿alguna información de eso?). Ese trozo de asta conserva la corona (se puede ver en la zona superior izquierda), luego es un asta de desmogue, de manera que el ciervo no fue cazado (así que a esa gente además de la carne quizás les interesaba otras cosas de los ciervos... ¿o qué?). Y fijaos en la luchadera inferior... eso no parece un rotura natural, ¡...cielos, está cortada!. Luego alguien, se encontró en el bosque un asta de desmogue que un ciervo perdió (como hacen todos los años los machos, las hembras no tienen astas), se la llevó a su casa y la serró. ¿Acaso no tenía nada mejor que hacer?

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