jueves, 12 de febrero de 2009

Otra vez será, Charles.

Siempre que pasa igual ocurre lo mismo. Llevaba yo ya un tiempo diciéndome Jones…, Jones, mira que deberías ir preparando el colgajo del día 12 de febrero, que te va a pillar el toro…, que ya verás como te pilla que te lo digo yo. Nada, un colgajillo para celebrar que si Charles Robert Darwin siguiera vivo estaría hoy ante una tarta con doscientas velas por apagar, rodeado de muchos, muchísimos (pero no todos, la Palin por ejemplo, que estará cazando osos con el Sarkozy antes de que se ahoguen) cantándole ♫♫♫♫porqueess un chico exceleeennte, porqueeesss un chico exceleeennte, porqueesssss un chico exxxceleeennteeeeeeee, y siempre lo será♫♫♫.
Pero no, no, que no, que hay cosas que no pueden ser y además son imposibles. Un pertinaz virus de la gripe creado por Dios (que hasta a esos ínfimos detalles llegó para dar bien por el saco) y que muta a voluntad propia como si para él todo el año fuera carnaval, las partidas de petanca, y que ando corrigiendo diseños de trócolas (¡vaya diseños!) hoy sí y mañana también, me han partido por el eje. Así que no veo otra solución que acudir al socorrido recurso de la foto para sumarme a la celebración. Porque además hoy, que ya me encontraba algo mejor y menos agobiado, me ha costado reaccionar. Esta mañana me he caido de la cama, sí, sí, literalmente. La última vez que me caí de la cama fue por mi culpa -la típica desorientación pasajera esa, que no sabes en qué lado estás- y debería tener yo 4 ó 5 años. Hoy la culpa ha sido de mi secretario de alcoba. Todos los días, mientras me desperezo, me pone al corriente de lo que pasa en el planeta, aunque empiezo a pensar que quizás de forma un tanto particular…, y que quizás no tenga muchas luces.
Hoy me ha soltado a bocajarro, justo cuando me estaba rascando un sobaco y abriendo la boca sin ningún disimulo, que es como está mandao que hay que desperezarse, que los chimpancés y nosotros no somos parientes tan cercanos y que aumenta la distancia genética en un 10%. Y ahí es cuando me he caído. Malamente y desde el suelo he llegado a balbucir ¿y quién dice eso?,
- El mundo, señor.
- ¿Todo el mundo?
- No, lo pone aquí, en este diario que tanto le gusta, El Mundo.
¡Acabaramos! Pero para entonces ya era demasiado tarde, ya me estaba levantando también malamente. Este diario, como algún otro, da esa noticia haciendo referencia a un artículo que se publica hoy en la revista Nature (T. Marques-Bonet et al.: A burst of segmental duplications in the genome of the African great ape ancestor). Tengo el artículo delante y una bolsa de hielo en la cabeza para rebajar el chichón. Y por más que lo leo no alcanzo a ver yo de dónde sale la noticia. Como ya nos advertía HAL9000 tiene que ser el hielo. Así que nada, mañana, más despejado, será otro día. Hoy, muchas felicidades Charles R. Darwin. Y tranquilo, la especie va bien.


2 comentarios:

sarah dijo...

Yo discrepo, señor Jones: la especie va de pena, pero es igual, al señor Darwin le haría mucha gracia si "levantara la cabeza" y contemplase el mundo...

Ironía, ironía, ironía... je je, España va bien, la especie va bien, toooo va muy bien.

Saludines, y cuídese, por favor, cuídese :))

¡Ah! Felicidades retrasadas, amigo Charles.

Anónimo dijo...

Cuesta un infierno conseguir un buen secretario de alcoba hoy en dia. Yo ya he despedido a tres en lo que va de mes. Por suerte nos los pone gratis la Generalitat a todos los que tengamos un blog en catalán y usemos mucho los peajes.