
Corte estratigráfico de una zona del yacimiento de Jonzac.
Con la aplicación de la "Matrix Harris" podemos obtener una relación compleja y global. Este método considera a cada estrato por igual, trasformándolo en una unidad abstracta (para Harris el término estrato comprende también contextos y estructuras: da lo mismo que se trate de una muralla como de un agujero de poste, ya que cada uno de ellos representa un "suceso" en el tiempo, sea de unos minutos o de muchos años). La matriz se crea mediante la interpretación de la estratificación según las leyes de superposición, horizontalidad original y continuidad original. Las representaciones estratigráficas así descubiertas se trasladan, de acuerdo con la ley de sucesión estratigráfica a una hoja, "Matrix Harris", configurando así una secuencia estratigráfica. Estos diagramas representan la secuencia relativa de todas las unidades de estratificación del yacimiento a través del tiempo. Con el paso de los años se han ido añadiendo detalles, y así se pueden ver matrices en las que hay rectangulitos, circulitos y simbolitos de esos, utilizando cada uno de ellos para indicar un determinado tipo de unidad. Por ejemplo, el rectángulo puede servir para indicar que esa unidad es un estrato, y un círculo que es un agujero de poste (una unidad estratigráfica negativa), y así con otras cosas. En el interior de cada una de esos simbolitos aparece un número que es el asignado a la unidad estratigráfica.

Empecemos por la unidades estratigráficas. Éstas pueden ser i) interfacies de estrato horizontales, que son las superficies de los estratos naturales y de los estratos antrópicos, que poseen las mismas relaciones estratigráficas que los depósitos y que se registran como parte integrante de ellos; ii) interfacies de estratos verticales (muros y depósitos similares de origen antrópico), ambas “expresión de las superficies y depósitos que constituyen un yacimiento”; iii) elementos interfaciales horizontales y iv) elementos interfaciales verticales, también ambos resultado, en este caso, “de una acción negativa… a partir de la destrucción de la estratificación preexistente, habiendo creado sus propias superficies y áreas”. Los elementos interfaciales verticales son el resultado de la excavación del terreno, fosas pozos, tumbas, etc., y los horizontales “están asociados con los estratos verticales y marcan los niveles en que los depósitos han sufrido destrucción, cuando un muro se cae, por ejemplo. Estos elementos interfaciales poseen relaciones estratigráficas propias, no asociadas al depósito del que dependen, y deben ser numerados. En el corte que puse hace unos días (y que en realidad era un mero traslado al papel de una fotografía) esto no ocurría con los muros, por ejemplo, y eso es un problema. Si un muro que se ha venido abajo parcialmente, un estrato vertical, lo consideramos como una única unidad estratigráfica (un número), tendremos problemas, de hecho será imposible, establecer en la secuencia la fase de su caída, que evidentemente se produce en un momento posterior al de su construcción. Ahí hay dos sucesos, levantamiento (estrato vertical), caída parcial (elemento interfacial horizontal), y por lo tanto dos unidades. En el caso que propongo para utilizaros como conejillos de indias se ha indicado la existencia de los elementos interfaciales con la asignación de su número correspondiente.
Continuemos con las leyes estratigráficas. Las leyes de la estratigrafía arqueológica son cuatro: i) Ley de superposición: Los estratos inferiores son más antiguos que los superiores; ii) Ley de horizontalidad original: cualquier estrato arqueológico depositado de forma no sólida tenderá hacia la posición horizontal. Los estratos con superficies inclinadas fueron depositados originalmente así, o bien yacen así debido a la forma de una cuenca de depósito preexistente; iii) Ley de continuidad original: todo depósito arqueológico o todo elemento interfacial estará delimitado originalmente por una cuenca de deposición, o bien su grosor irá disminuyendo progresivamente hacia los lados hasta acabar en cuña (si tiras la tierra contenida en un cubo en medio de una habitación te imaginas como quedará… ¿no?, se acuñará en su perímetro; si esa tierra la tiras contra una pared ese depósito tendrá un contorno vertical en uno de sus lados, indicador de que, obviamente la pared ya estaba antes de que tirásemos la tierra); iv) Ley de sucesión estratigráfica: una unidad de estratificación arqueológica ocupa su lugar exacto en la secuencia estratigráfica de un yacimiento, entre la más baja (o más antigua) de las unidades que la cubren y la más alta (o más moderna) de todas las unidades a las que cubre teniendo contacto físico con ambas, y siendo redundante cualquier otra relación de superposición.
Estratigrafía hipotética de un yacimiento.
Una vez que tenemos registradas todo tipo de unidades estratigráficas sólo queda conocer qué tipo de relaciones se dan entre ellas (como se indica en el gráfico "Relaciones estratigráficas") a partir de las leyes estratigráficas, para acto seguido generar la secuencia mediante la aplicación de la ley de sucesión. Es importante conocerla bien y tener bien presente lo que dice. Así por ejemplo, en el caso de uno de los ejemplos indicados en la gráfica "Relaciones estratigráficas" la unidad 1 tiene contacto físico con las unidades 2, 3 y 4, pero hay que recordar que su posición en la secuencia estará entre la más baja de las unidades que la cubren (en este caso no hay, porque es el nivel a techo) y la más alta de todas a las que cubre. En este caso son dos, la 2 y la 3, pero ya no la 4; esta relación es redundante dado que 4 está por debajo de 2 y 3 aunque tenga contacto físico con 1. ¿Ok? Pues os dejo con la propuesta de indicar mediante una matrix la secuencia estratigráfica del yacimiento hipotético que presento, una Matrix Harris de grado de dificultad 1. Podeís acudir a la página web de Harris y bajaros un programa para hacerla, o bajaros el programa Proleg Matrix Builder, que es gratuito durante 15 días. Que por cierto, los de Proleg me lo podían regalar… jeje. Y esta figura es la forma como acaba la matrix, por si sirve de algo.