viernes, 25 de julio de 2008

Sueño con una niña...

Que dejadez, por Dios, si acabo de reparar en que el colgajo de la excavación en área abierta ya tiene hasta telarañas. Por lavarle un poco la cara a esto voy a recurrir a los periódicos que traen alguna noticia. En concreto me refiero a dos que tienen como nexo de unión a Juan Luis Arsuaga.

La primera es que en la próxima reunión de la Sociedad Española de Paleontología, que se celebrará el próximo mes de octubre en el Museo del Jurásico de Asturias (Muja), el equipo del Laboratorio del Cuaternario de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo dará a conocer un fragmento de mandíbula humana recuperada en el año 2007 en el yacimiento del “Camarín de las ciervas”, una galería del conjunto de los Torneiros, en el valle del Trubia (Santo Adriano de Muñón, Asturias). El sitio, descubierto en el año 2005, es una galería que termina en una pequeña cámara en la que en sus paredes se identificaron figuras animales grabadas, algunas de ellas ciervas. Su estilo se asimila al de las figuras ya conocidas de Cueva de los Torneiros y Cueva de Santo Adriano, considerado Gravetiense-Solutrense. En las excavaciones llevadas a cabo el pasado año se recuperaron piezas de sílex, abundantes restos de ocre y restos de adornos, entre ellos un colgante en Trivia Monacha, todo ello de entre hace 21.000 y 19.000 años. Y la mandíbula que se presentará en breve. Se trata de un fragmento que conserva el primer molar inferior izquierdo dentro de su alveolo (aún no eclosionado), y que pertenece pues a un individuo infantil, posiblemente una niña de unos 2 ó 3 años. La mandíbula está fracturada y los componentes del equipo, del que forma parte Juan Luis Arsuaga sospechan que pudo “haber sido víctima de un festín alimenticio”, aunque a diferencia de lo que se observa en el chico de la Gran Dolina aquí no han aparecido marcas de carnicería.


Grabados del Camarín de las ciervas.


La segunda es que la excavación en Atapuerca toca a su fin por este año. ¿Cosas a destacar? Pues por lo que veo, que la Sima de los Huesos ya es algo más de medio millón de años más vieja, y que el Homo antecessor de la Sima del Elefante (nivel TE9c) ya tiene 1.3 M.a de antigüedad, en el que ha recuperado una primera falange del quinto dedo de la mano izquierda de un niño o una niña, así como piezas de industria lítica y huesos de animales de tamaño medio y grande con fracturas de origen antrópico y marcas de cortes, y que el tal antecessor debió vivir entre “hace 1,3 millones de años y unos 900.000, o quizá 800.000". En fin, que en todos los yacimientos de Atapuerca la campaña ha sido fructífera; en el Portalón, un yacimiento de la Edad del Bronce (3900 B.P., aunque en algún periódico y por error se diga 3.900 millones de años, porque en Atapuerca todo es muy viejo pero no tanto), vasijas conteniendo aún cereal en su interior, o un punzón hecho con hueso humano del antebrazo; o en “Hotel California”, que en realidad es un yacimiento al aire libre a orillas del río Pico visitado por heidelbergensis y neandertales, en el que se han recuperado más de medio millar de herramientas líticas realizadas sobre todo tipo de materias primas aprovechables que pueden obtenerse en la Sierra, sílex, cuarcita, arenisca, cuarzo. Que dejadez, Dios, que dejadez. Y que calor.


Que por cierto, el otro día, a lo que se ve, le preguntaron a Arsuaga en la entrega del premio Antonio de Sancha por su defensa y divulgación de la cultura, si los heidelbergensis soñaban. Hay preguntas que desde luego. Su repuesta fue: “Ése es el gran problema de la ciencia, conocer el origen de la mente humana. Hemos encontrado muchos datos que nos permiten entender cómo nos hemos convertido en una especie consciente. Estamos hechos de átomos, pero la materia sabe de su propia existencia y a partir de ahí se hace preguntas”. Respuesta que no sé si quiere decir, sí, no, o sólo en la siesta. Pero digo yo ¿los animales, o algunos animales no sueñan? Yo creía que sí, al menos mi gato Silvestre seguro que sueña. En fin, que me lo digan los amigos de Abulafia, a los que les tengo mucha fe. Y ya puestos pregunto ¿hay alguien que sueñe en blanco y negro?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también estoy convencido de que mi gato soñaba. Incluso a veces movía el morro en sueños y hacía: meeeeèè, un maullido característico de cuando estaba acojonado.
O Frij o yo pondremos algo de eso en el blog. Gracias por la fe immerecida que depositas en nosotros ;0)